Ingredientes:
- 1 pollo entero cortado en piezas o piezas de pollo de tu elección
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 2 tazas de suero de leche (buttermilk) o leche
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharada de cebolla en polvo
- 1 cucharadita de paprika
- 1 cucharadita de pimentón
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- Aceite vegetal para freír
Instrucciones:
En un tazón grande, sazona las piezas de pollo con sal y pimienta al gusto. Puedes usar cualquier parte del pollo que prefieras, ya sea muslos, pechugas, alas, etc.
Vierte el suero de leche (o leche) sobre el pollo sazonado, asegurándote de que todas las piezas estén bien cubiertas. Deja marinar el pollo en el refrigerador durante al menos 1 hora, o incluso toda la noche para obtener un mejor sabor y textura.
En otro tazón grande, mezcla la harina de trigo con el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la paprika, el pimentón y el comino en polvo.
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande o una freidora a una temperatura de alrededor de 170-180°C.
Mientras se calienta el aceite, saca las piezas de pollo del suero de leche y pásalas por la mezcla de harina, asegurándote de cubrir bien cada pieza.
Una vez que el aceite esté caliente, coloca las piezas de pollo en la sartén o freidora, asegurándote de no sobrecargarla. Es posible que necesites freír el pollo en lotes, dependiendo del tamaño de tu sartén o freidora.
Fríe el pollo durante aproximadamente 12-15 minutos, volteándolo ocasionalmente, hasta que esté dorado y cocido por completo. La temperatura interna del pollo debe alcanzar los 75°C.
Una vez listo, retira el pollo frito del aceite y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Sirve el pollo frito caliente y disfrútalo con tus acompañamientos favoritos, como puré de papas, ensalada, maíz, etc.
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