Ingredientes:
- 1 pollo entero (aproximadamente 1.5-2 kg)
- Sal y pimienta negra al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla derretida
- 2 dientes de ajo picados (opcional)
- Hierbas frescas o secas, como romero, tomillo, orégano (opcional)
- Rodajas de limón o lima (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200°C (390°F).
Lava y seca bien el pollo con papel de cocina. Asegúrate de eliminar cualquier exceso de humedad de la piel del pollo para que se dore bien en el horno.
Sazona el pollo generosamente por dentro y por fuera con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, también puedes frotar el pollo con hierbas frescas o secas y ajo picado para agregar más sabor.
Coloca el pollo en una bandeja para hornear o en una fuente para horno. Si prefieres, puedes añadir rodajas de limón o lima en la cavidad del pollo para darle un sabor cítrico adicional.
Unta el pollo con aceite de oliva o mantequilla derretida por fuera. Esto ayudará a que la piel se vuelva crujiente y dorada durante el horneado.
Coloca el pollo en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 1 hora y 15 minutos a 1 hora y 30 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y la piel esté dorada y crujiente. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño del pollo y la potencia de tu horno.
Para asegurarte de que el pollo esté cocido, puedes verificar su temperatura interna con un termómetro de cocina. Debe alcanzar los 75°C en la parte más gruesa del muslo y la pechuga.
Una vez que el pollo esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarlo y servirlo. Esto ayudará a que los jugos se redistribuyan y el pollo se mantenga jugoso.
Sirve el pollo al horno caliente acompañado de tus guarniciones favoritas, como patatas asadas, verduras al vapor o una ensalada fresca.
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