Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 450 g de carne molida (puedes usar carne de res, cerdo o una combinación de ambas)
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
- 1/4 taza de perejil fresco picado
- 1 huevo, ligeramente batido
- 2 dientes de ajo, picados
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra
- 1/4 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (opcional, para darle un toque picante)
- Aceite de oliva para freír
Para la salsa de tomate picante:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 lata (de 800 g) de tomates triturados
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de albahaca seca
- 1/2 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (ajusta según el nivel de picante deseado)
- Sal y pimienta al gusto
- Albahaca fresca o perejil picado para decorar
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla la carne molida, el pan rallado, el queso parmesano rallado, el perejil picado, el huevo batido, el ajo picado, la sal, la pimienta negra y las hojuelas de pimiento rojo (si decides usarlas). Mezcla hasta que esté bien combinado.
Forma la mezcla en pequeñas albóndigas, aproximadamente de 2.5 a 3.75 centímetros de diámetro.
Calienta un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega las albóndigas en lotes, asegurándote de no amontonarlas en la sartén. Cocina hasta que estén doradas por todos lados, aproximadamente de 6 a 8 minutos. Retira las albóndigas cocidas de la sartén y reserva.
En la misma sartén, agrega 2 cucharadas de aceite de oliva y saltea la cebolla picada hasta que esté suave, aproximadamente de 3 a 4 minutos. Agrega el ajo picado y cocina durante otro minuto hasta que esté fragante.
Incorpora los tomates triturados, el orégano seco, la albahaca seca y las hojuelas de pimiento rojo. Sazona con sal y pimienta al gusto. Lleva la salsa a fuego lento.
Vuelve a colocar las albóndigas cocidas en la sartén, hundiéndolas en la salsa. Cubre y deja cocinar a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que las albóndigas estén cocidas y la salsa se haya espesado ligeramente.
Sirve las albóndigas con la salsa de tomate picante por encima. Decora con albahaca fresca o perejil picado, si lo deseas. ¡Disfruta de tus deliciosas albóndigas con salsa de tomate picante!
Si prefieres ajustar el nivel de picante, puedes aumentar o disminuir la cantidad de hojuelas de pimiento rojo según tus preferencias de sabor.
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